Me han parecido magnificas las dos facetas que sobresalen en esta novela: la temática y su estructura narrativa. Al principio parece una mera trivialidad, una historia costumbrista con retazos de humor sobre una aventura de amor caduca y rancia (la punta del iceberg), pero conforme se va avanzando en el argumento se van desvelando, como “capas de cebolla”, la profundidad temática de la obra, que te lleva a otros derroteros narrativos como son el misterio, la intriga, el drama, etc., y tocando varios asuntos: psicología, pintura, literatura, filosofía…
No le va a la zaga la original esquema literario, está narrada en 5 partes con diferentes versiones y voces narrativas dispares sobre la misma historia descrita al principio. Realmente fascinante el dualismo realidad-ficción que se entreteje en la trama y el poder de la apariencia.