comparto totalmente la opinión de Enguid mostrada más abajo, a la que añadiría terriblemente maniquea, los buenos no es que sean buenísimos, sino un poco más, y no solo son buenísimos, son listísimos, honradísimos, valientísimos etc, etc. Los malos son peores que malísimos y no tienen ni pizca de ninguna virtud. Si este libro lo leo cuando tenía 14 años, a lo mejor me habría parecido bueno, pero como hace mucho que pasé esa edad, ahora me parece muy malo. Es el primer libro que leo de este autor, y quizás sea el último.
hace 2 años