“Por trece razones” nos cuenta por qué Hanna Baker, una adolescente, decidió poner fin a su vida. Todo empezó cuando decidió dar un beso al chico que la gustaba del instituto y él aplicó aquello de “me como una y cuento veinte”. Y la bola de nieve comenzó a rodar ... Una bola de nieve que hizo que Hanna se sintiera fuera de lugar, sin amigos y tomara la única decisión de la vida que no tiene vuelta atrás: poner fin a su vida. Antes de morir dejó grabadas unas cintas de cassette en las que habla de todas y cada una de las personas que hicieron que tomara una decisión tan terrible. Y es Clay, una de las personas que recibe las cintas quién nos deja ir su voz al tiempo que nos va contando lo que siente al escucharlas. La historia no es una historia de venganza o reproche. Es más bien una historia para reflexionar sobre el daño que hacemos a otras personas con nuestras palabras o actos. Y que es aplicable tanto a adolescentes como a adultos. Porque alguna vez aprenderemos a juzgar a las personas no por lo que nos cuentan de ellas sino por cómo son en realidad. Es una historia dura. Hanna no es ninguna santa pero también es verdad que se enfrenta a muchas situaciones que la superan y no tiene el apoyo de nadie para superarlas. En parte porque nadie se da cuenta y en parte porque cuando la decisión ronda por su cabeza por primera vez tampoco busca ayuda. La única pega que le pongo al libro es que a veces la voz de Hanna se mezcla con la de Clay y es un poco lioso. Pero bueno, creo que es un libro que merece la pena leer.
hace 12 años