Me ha resultado una obra muy divertida y entretenida. La obra es una versión moderna y alternativa, del mito del Rey Pigmalión y su estatua de la mujer perfecta, Galatea, de la cual se enamora. Me ha sido muy grata la lectura de este libro, tanto es así que me ha apenado la escasez de volumen de éste, algo comprensible, por otra parte, si se trata de una obra teatral y que busca ser representada. Cabe destacar el final que tiene la obra, nada convencional y que según creo dejará con muchas inquietudes sobre el porqué del proceder de los personajes. Apuntándose así otro logro para el autor pues, si no me equivoco ,era ésto lo que deseaba provocar.
hace 13 años