Desde mediados del 2016 leí en blogs literarios y suplementos culturales españoles reseñas elogiosas en alto grado sobre “Patria”, de Fernando Aramburu, un reconocido escritor vasco. “Patria” era esperada con grandes expectativas porque narra un período de 40 años de la lucha armada de la ETA, que provocó muertos, encarcelados y grandes divisiones entre los Vascos. Aquí, tardó en llegar como siempre, varios meses: 6 (seis) para ser exactos, pero lo bueno es que por fin la conseguí, y de tan buena, de tan excelsa novela, no me siento capaz de poderles comentarles objetivamente, lo grande y profunda novela que me pareció después de su lectura “Patria”. “Patria” cuenta la historia de dos familias que viven en un pequeño pueblo -infierno grande- a poca distancia de San Sebastián, capital de la provincia de Guipúzcoa, en la comunidad autónoma del País Vasco. Las familias son un verdadero matriarcado, dominados por Miren y Bittori, controladoras de sus mandilones maridos -el Txato, exitoso empresario, transportista, que fue víctima de un atentado de la ETA, y de Joxian, un mediocre obrero, cobarde, más dulce que el pan- y de cinco hijos: Xabier y Nerea (de Bittori y Txato) y José Mari, Arantxa y Gorka de Miren y Joxian. Las familias de Txato y Joxian, a pesar de las diferencias económicas, estaba unidas a morir, pero los conflictos políticos las dividió y separó, gracias a una mutua y creciente animadversión provocada por las madres, verdaderas arpías, quienes son, realmente, las protagonistas de la historia. Los hijos: Xabier médico; Gorka ,escritor; Joxe Mari, terrorista; y las dos mujeres: herederas de ciertos perfiles de sus madres, son unos enormes personajes, sobre todo Arantxa, víctima de una enfermedad que la deja postrada en silla de ruedas, sin hablar, con movilidad solo en una de sus manos, y una mente lúcida. “Patria” es una enorme novela que demuestra el poder transformador de la literatura como herramienta de confesión, redención y reflexión. Dice Juan Cerezo, el editor de Tusquets que “Está claro, la novela ha tocado fibras que nos han sorprendido a todos. Y el boca a oreja ahora mismo sigue corriendo sin parar. Les recomiendo mucho la lectura de “Patria”.

Uno de los mejores libros que he leído. Debería haberse escrito antes, igual se hubieran entendido muchas cosas. Los capítulos son pequeños, pero aun así su lectura no es rápida. No defrauda, vale la pena.

No me ha parecido tan bueno como se anunciaba le sobran páginas y la historia decae en algunos puntos de la lectura.

De lo mejorcito que he leido ultimamente, te descubre la vida en el Pais vasco en esa época

Una de las mejores novelas que he leído en los últimos tiempos. Con lenguaje cotidiano aborda el problema de los asesinatos de ETA encarnados en dos familias vascas que conviven y son amigas en un pequeño pueblo. La situación se enrarece cuando uno de sus miembros decide entrar en la organización terrorista. Mediante pequeños capítulos, a modo de relatos, Aramburu entreteje los sentimientos y vidas de cada miembros antes y después del asesinato de uno de ellos, haciendo saltos cronológicos.

Maravilloso libro. Una narraciñon que te mete dentro de la historia, con personajes muy bien constriuidos y que narra la realidad vivida desde diversos puntos de vista . Los personajes de las madres estremecen.. Creo que deberia ser un libro de lectura obligada en la ESO o Bachillerato, sobre todo para que los más jóvenes conozcan parte de nuestra historia reciente

Todo el mundo habla maravillas, pero yo soy la excepción. Me parece un libro triste, lento y que trata el problema vasco respetando demasiado el entorno terrorista.

Siendo un tema tan peliagudo, Aramburu ha sabido plasmarlo de una manera transgresora e impecable. Totalmente recomendado.

De todos los acontecimientos históricos, más si han sido dramáticos, y más aún si han fracturado a una sociedad, se dice que deben ser abordados una vez que pase el tiempo. Huir de los análisis y las perspectivas en caliente y dejar que las emociones se posen. De los “años de plomo” (expresión tópica y cursi pero no menos acertada para describir la peor época de ETA, previa al final del miedo por parte de la sociedad, con el asesinato de Miguel Ángel Blanco en 1997), quien sólo tenga hoy más de veinte años podrá recordar los documentales que mostraban el clima opresivo de la Euskadi rural y profunda en la que el error de los GAL dio alas al victimismo de los sectores abertxales y recrudeció más el conflicto social. En “Patria”, como mandan los cánones de la buena literatura, el autor no presenta a los personajes como buenos o malos de antemano. Ni siquiera toma partido por unos u otros de forma evidente. Partiendo del regreso al pueblo, el mismo día de 2011 en que se anunció el final de la lucha armada, de la viuda de una víctima, el ambiente hostil que encuentra por parte la mayoría de sus vecinos hace que recree magistralmente esos mismos documentales hasta el punto de que el lector parece oír de fondo la música que en aquellos se escuchaba, y percibir la humedad en el ambiente de los caseríos. Después, alternando el presente y el pasado en sus capítulos, pasa de la hostilidad entre dos vecinas a la amistad íntima entre ellas décadas atrás para narrar el distanciamiento entre ambas (que se hace extensivo a las dos familias) cuando el marido de Bittori comienza a recibir amenazas y el hijo de Marien entra en la lucha armada. A través de capítulos de tres o cuatro páginas, la lectura va fluyendo gracias a que Aramburu consigue, partiendo de los pocos personajes existentes, que el lector comprenda hasta el dilema de la madre (antes apolítica) de un etarra, entre condenar las acciones de la banda de su hijo y defender el fin sin justificar sus medios. El sufrimiento de Arantxa, hermana del etarra, y paralizada por un ictus que le quita la voz, y que retoma el contacto con la viuda del asesinado por su hermano desde el momento que rechaza lo que éste hizo. La incredulidad de los hijos de la víctima al ver que su madre desea enfrentarse con el asesino de su padre para escuchar las motivaciones que le llevaron a disparar. El matrimonio entre un guardia civil y la hermana de un asesino de la banda. La recreación de asesinato de Manuel Zamarreño en 1998 como si de un personaje más de la novela se tratara. Y como colofón, la sobria pero emotiva escena del encuentro frente a frente entre las dos mujeres en las últimas líneas de la novela. Una obra que, para entender “los años de plomo” de ETA, va camino de convertirse en lo que “Doctor Zhivago” supone para conocer el contexto social de la revolución rusa, o “La ciudad de los prodigios”, de Mendoza, para describir el contexto social de la Barcelona de principios del siglo XX. www.antoniocanogomez.wordpress.com

Es un libro genial que expresa fielmente la realidad del terrorismo en España y como la. Sociedad vasca con su silencio se convirtió en cómplice de ETA.

Sin palabras, una lectura obligada.

Lectura imprescindible. Muy bueno.

No añado nada. Corroboró. Obra maestra. Me ha emocionado. El conflicto es tan absurdo. Pero siempre queda la vida. La vida es antes que la patria. Gracias Fernando por esta novela.

De los mejores libros que he leído, de lenguaje muy cuidado. Se me hizo corto y eso que pensé que por la temática no me apasionaría.

A mí me pasó lo mismo que a Margo, a veces las altas expectativas son traicioneras. Aunque la lectura es amena y conmovedora, no me convence demasiado su forma de escribir; está bien mostrar distintas ópticas de los personajes pero creo que va saltando entre distintos periodos de forma demasiado abrupta, evitando que la tensión que se genera en un capítulo continúe en el siguiente. Dicho esto, le pongo nota alta porque la temática me parece muy interesante y me gusta mucho cómo el autor la aborda: no es equidistante y está claro quienes son los "malos" pero al mismo tiempo muestra las barbaridades que ocurren en ambos lados. Los personajes son muy creíbles, se nota que el autor conoce bien la sociología del momento.

Había escuchado tanto de hablar de ella que al final me ha decepcionado, me esperaba mucho más.

Me encantó, un libro que no puede faltar en una biblioteca, personalmente creo que tendría que ser lectura obligatoria en bachillerato .Es muy fácil de leer y el más neutro que he leído .

¡Ufff! ¡Qué historia! Trata de dos familias en un pueblo vasco, en la época del auge de ETA. Cómo se vivía en el pueblo, cómo se justificaba, y sobre todo cómo se sufría en ambos lados: los que tenían familiares que fueron asesinados y los que tenían familiares miembros de la ETA. Pero no sólo eso, ¡la forma de contarla! El brinco de una tercera a una primera persona así de repente, que te hace acercarte más a los personajes. Y los brincos en el tiempo que hacen que tú mismo vayas armando la historia cronológicamente y deseando saber cómo es que se había llegado hasta allí. Muy MUY recomendable.

-Recomendable 100 x 100.

Muy interesante el modo en que trata un tema tan complicado. La descripción de las dos mujeres protagonistas, su modo de hablar, la relación de cada una de ellas con sus maridos e hijos es excelente. No me pareció ni lento ni pesado. Me enganchó desde su primer párrafo. Me gustó el juego narrativo pasando brevemente de tercera persona a primera. Se crea un clima de intimidad. Trataré de conseguir algún otro libro de Aramburu