Al principio, cuesta un poco darse cuenta cuándo un personaje dejó de hablar y cuándo empieza a hablar otro, pero una vez le agarramos el ritmo, la historia se vuelve entretenida. La parte de lo narrado mediante "oficios" o "cartas", me parecieron geniales. Dos historiadores claramente abordadas son las del "niño cruz" y "pantilandia", y cada una desarrollada y explicada muy bien. Vemos también la transformación de Panta, desde que asumió la misión, un tipo recto que no se andaba con tonterías, y al final, vemos a otro, que el lector sabrá juzgar con más propiedad.
hace 5 años
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