Acabo de terminar " Mi Isla" de Elísabet Benavent. Tenía que hablar de él. Ahora me queda una rara sensación de que se ha quedado dentro de mí. No se sí me explico bien. Es desgarradora. Me doy cuenta que si lo hubiera escrito otra autora no hubiera sido lo mismo. Por eso me ha sorprendido aún más. No me lo esperaba. Elísabet Benavent ahonda hasta tocar fondo. Ya me había leído otros libros de la autora, pero de todos, hasta el momento es el que más me ha gustado. Más maduro. Se lo ha currado. Arriesga y sale a flote. Por eso es más creíble, con sus defectos, su crudeza. Me ha gustado su manera original de empezar y terminar el libro, como lo presenta y termina. Ese prólogo que se da la mano con el epílogo final. Es una historia diferente, como el pasado nos marca el presente y el futuro. Como mezcla la vorágine de la ciudad, con la paz del campo. Los tacones de aguja y andar descalza. Un poquito de azúcar y otro de sal. No defrauda, al revés. Nos habla de segundas oportunidades, de afrontar el pasado si lo miras de cara. He sufrido leyéndolo. Lo terminé ayer de madrugada, no podía dejar de leer. Es lo que busco en un libro y este lo ha conseguido. Enhorabuena Elisabet, gracias por hacerme disfrutar de tu lectura. Gracias por hacerme ver, que con amor todo se puede, que hay que luchar por lo que se quiere y que no hay que perder la esperanza, nunca.
hace 7 años