Planteada como unos recuerdos de infancia, integran este pequeño volumen catorce relatos breves escritos con la difícil sencillez que sólo dominan los grandes autores. Siguiendo siempre una cadencia que yo no dudaría en calificar de poética, está llena de ternura, ironía y un fino sentido del humor que, sin duda, arrancará al lector más de una carcajada. Como botón (aunque insuficiente) de muestra, sólo la línea con la que se inicia uno de los relatos: “Cuando yo era el decimocuarto alumno más brillante de los quince que había en la clase de tercero de la Emerson School…”
hace 2 semanas