El libro tiene dos líneas argumentales bien diferenciadas pero que se cruzan a lo largo de toda la historia: por una parte, Art nos habla de la mala relación que mantiene con su padre y en la otra, nos cuenta como se conocieron sus padres y como ya casados y con un bebé, se vieron sumergidos en la invasión de Polonia y tras una larga huida, acabaron en Auschwitz. Lo que me ha parecido novedoso del argumento es la vida después de los campos de concentración. Muchos libros hablan de las torturas, el hambre, las penurias pero no de qué fue de las personas que consiguieron sobrevivir. Cómo consiguieron rehacer sus vidas (en la mayoría de los casos no pudieron volver a sus países de origen), como superaron sus traumas, las enfermedades que habían contraído en los campos. Vladek y Anja, los padres de Art consiguieron salir de Auschwitz con vida. Pero jamás volvieron a ser las mismas personas. Anja se quitó la vida cuando Art tenía 20 años y Vladek siempre vivió obsesionado tanto con el dinero como con no desperdiciar ni una migaja de comida. Lo que te hace replantearte si realmente sobrevivieron o no. La única pega que le pongo al libro es que me he quedado con ganas de saber algo más de la historia de Mala, la segunda esposa de Vladek. Es un personaje complejo que da lugar a muchas dudas. Os recomiendo el libro. No debemos olvidar nuestra historia especialmente ahora que el fascismo está escalando puestos a un ritmo vertiginoso en toda Europa.
hace 9 años