Me ha gustado mucho la prosa sencilla y directa de esta novela, donde relata las vidas de varias personas de ideología comunista en pleno apogeo franquista. La autora retrata con una claridad espeluznante la vida dura y difícil de estos personajes, usando de trasfondo la defensa de unos ideales políticos. Muestra también la forma de proceder de los poderes públicos con los que eran contrario al régimen, tanto en la vida que transcurre en la calle como en la vida que transcurre en la prisión. En definitiva, la historia mantiene un buen hilo conductor que engancha con facilidad, pero que también puede hacer sentir rabia, incomprensión, indignación o tristeza.
hace 6 años