Esperaba algo más similar a “El fugitivo” en cuanto a distopía se refiere. En este caso, es una novela bastante plana y monótona en comparación, aunque sorprendentemente engancha. La intención del autor es hacer sentir al lector el agotamiento, la frustración, el dolor y el miedo que sienten los participantes de la larga marcha. En mi opinión creo que se le podría haber sacado más partido a esta novela. ¿Entretiene? Sí, pero ya está. Stephen King tiene libros mucho mejores.
hace 1 mes