Mares de peligrosas aventuras en las que te juegas la vida... y el alma. Marineros de agua dulce comidos por marinos curtidos de veras, celosos tesoros por conquistar, mapas que llevan a islas paradisíacas llenas de esqueletos humanos. La isla del tesoro es la novela de aventuras por antonomasia. El mundo entero la conoce, por ella misma o por una de sus innumerables adaptaciones en películas, comics, animación, y los tentáculos de su influencia se extienden sin fin a todas las artes a lo largo de los años, ya podríamos decir siglos. Conociendo tantas referencias directas o indirectas es imperdonable no conocer la fuente de todo ello. Pues bien, como buen clásico, el libro no defrauda en absoluto. La prosa de Stevenson es fluida y adictiva, se lee como el best seller que es y encima está muy bien escrito. A finales del siglo XIX la exploración de nuestro planeta aún era algo mágico y si encima se iba en busca de un codiciado objeto o tesoro entiendo por que esta novela embaucó a pequeños y grandes.
No pierdan el tiempo con literatura barata, lean la narración original que cambió para siempre la idea que de los piratas tenemos en occidente.
hace 12 años
8
0