He vuelto a disfrutar de “La bailarina de Izu”; el cuento que da título al libro que aquí se señala, ópera prima de Yasunari Kawabata, que había leído hace más de veinte años. Se trata de un relato corto, en el que un estudiante de Tokio, que realiza un viaje hacia la península de Izu, tratando de encontrarse a sí mismo, coincide en varios pueblos con una compañía de músicos con quienes acaba compartiendo camino, enamorándose de una jovencísima bailarina, de quien debe despedirse con tristeza al agotarse su dinero para el viaje. Kawabata describe con lirismo y delicadeza las emociones del protagonista: alegría, amor, sensualidad… pero también melancolía, dolor y frustración, marcando las pautas de lo que sería su sutil e intimista obre literaria que le llevó a ser el primer escritor japonés en recibir el Premio Nobel de Literatura, en 1968.
hace 10 años