Jocelyne tenía todo lo que necesitaba para ser feliz, pero su vida se hizo añicos el día que ganó el bote del Euromillón. Su marido la traicionó y le robó el premio, y después acabó con su vida. Ahora está sola con los 15 millones que él no consiguió dilapidar, y su vida no parece tener rumbo.
Perseverante y luchadora, Jocelyne se inscribe en Ganadores Anónimos y descubre una particular galería de personajes que, como ella, han visto cómo su vida daba un vuelco. También empieza a hacer una segunda lista de deseos, un listado de personas a quienes tiene previsto regalar su dinero.