INTEMPERIE

INTEMPERIE CARRASCO, JESÚS

Portada de INTEMPERIE
Nota media 7,50 Muy bueno 222 votos 44 críticas
  • Género Narrativa
  • Editorial SEIX BARRAL
  • Año de edición 2013
  • ISBN 9788432214721
  • ISBN digital 9788432215292
  • Idioma Español

Resumen

Un niño escapado de casa escucha, agazapado en el fondo de su escondrijo, los gritos de los hombres que lo buscan. Cuando la partida pasa, lo que queda ante él es una llanura infinita y árida que deberá atravesar si quiere alejarse definitivamente de aquello que le ha hecho huir. Una noche, sus pasos se cruzan con los de un viejo cabrero y, a partir de ese momento, ya nada será igual para ninguno de los dos. Intemperie narra la huida de un niño a través de un país castigado por la sequía y gobernado por la violencia. Un mundo cerrado, sin nombres ni fechas, en el que la moral ha escapado por el mismo sumidero por el que se ha ido el agua. En ese escenario, el niño, aún no del todo malogrado, tendrá la oportunidad de iniciarse en los dolorosos rudimentos del juicio o, por el contrario, de ejercer para siempre la violencia que ha mamado. A través de arquetipos como el niño, el cabrero o el alguacil, Jesús Carrasco construye un relato duro, salpicado de momentos de gran lirismo. Una novela tallada palabra a palabra, donde la presencia de una naturaleza inclemente hilvana toda la historia hasta confundirse con la trama y en la que la dignidad del ser humano brota entre las grietas secas de la tierra con una fuerza inusitada.

44 Críticas de los lectores

Me quito el sombrero ante esta pequeña gran obra que tanto me ha sorprendido y tan gratamente. Tratándose de la “opera prima” del autor tiene más mérito y conviene no perder la pista de este escritor novel. Notable en las dos facetas primordiales de todo texto literario: estilo y trama. El estilo me ha encantado desde el principio, una escritura directa, descriptiva, con lirismo y escasos diálogos pero con un ritmo ágil, envolvente y ameno; que cuando detalla las escenas escabrosas no cae en la grosería o el mal gusto. El argumento, una huida desesperada y una lucha atroz por la supervivencia, va “in crescendo” hasta un punto álgido que desencadena una espiral de violencia y dureza. En la solapa del libro se compara la narración con dos grandes autores: Delibes y McCarthy. Para mí, la comparación con Delibes cae por su propio peso. Es verdad que hay una cierta semejanza en la descripción de la brusquedad rural, pero, según mi punto de vista, Carrasco sería el “lado oscuro” o el reverso de Delibes. Los dos tienen una perspectiva diferente sobre la relación entre la Naturaleza y el Hombre, ambos concuerdan en el carácter duro y áspero que conlleva esta interacción, pero en Delibes es más “natural” y positiva. Eso sí, los dos hacen una gran crítica de la sociedad campesina e individual con la exposición de seres guiados por sus instintos y pasiones primarios; en Delibes sólo basta echar un vistazo a “Los santos inocentes” para comprobarlo. La equiparación con McCarthy no puedo juzgarla, sólo he leído “La carretera” y fue en la “prehistoria”. Aunque creo muy posible que el autor haya sido influenciado por el tremendismo. Durante su lectura he recordado varias veces “La familia de Pascual Duarte” (lo mejor que he leído de Cela y con diferencia) con su desolada, brutal y violenta definición del paisaje y el carácter humano. Y eso que esta lectura es mucho más antigua que la novela del norteamericano. La localización imprecisa de los paisajes donde ocurre la intriga me parece un total acierto por parte del escritor, así como el anonimato de las aldeas y los nombres de todos los personajes que salen (sólo conocemos el mote de uno de los ayudantes del alguacil). Tampoco se deja entrever alguna pista en los pocos diálogos: no hay localismos, dichos populares, acentos o algún tipo de deje. Su deliberada ambigüedad hace que sea un relato más “universal” pudiendo situarse en las dos Castillas, La Mancha, Extremadura e incluso podría ser Andalucía, ya que un pasaje hace referencia a un camino que conduce hacia el mar. Por último un pequeño chascarrillo: la portada es un fraude. Es una caratula hermosa y evocativa del mundo rustico, eso por supuesto, pero en toda la extensa fauna que aparece en el libro no hay ni una sola oveja, ni siquiera se menciona dicho animal ninguna vez.

hace 9 años

Regalos como esta novela, que llegó a mis manos a través de dos amigos, se agradecen eternamente. Es mi primer contacto con la producción de Jesús Carrasco y a buen seguro no será el último, puesto que me ha encantado la forma de escribir de este autor y la obra es realmente magnífica. Se desarrolla en un ambiente rural que para mí es muy cercano y con términos muy específicos que no me son desconocidos y han despertado la nostalgia. Entiendo que a algunos lectores la primera parte de la novela les sea complicada, porque la evolución se efectúa de forma muy pausada, no obstante, Jesús va cocinando poco a poco la historia que se va intuyendo dura y se muestra en su parte final con toda la crueldad que se ha ido percibiendo a lo largo de las páginas. Un niño que huye y se esconde, perseguido como un animal se encuentra en su camino con un pastor al que en un principio quiere robar para comer y desde ese momento sus destinos quedan unidos. Los recuerdos del chico, como he indicado, nos llevan a intuir que algo muy grave le ha obligado a iniciar esta carrera desesperada por llegar al Norte, más allá de ese secarral que es infinito, así como lo es su vida, en la que emergen dos figuras masculinas que se presumen como el origen de todo, de entre ellas: el Alguacil. Como contrapunto a este ser inmundo, el pastor: un hombre que no juzga, que le acoge y que cambiará el rumbo y el destino del chico.

hace 4 años

Soberbio debut literario que te lleva hacia los abismos más primitivos de lo salvaje. Con un lenguaje seco y parco, a la vez que rico y meticuloso, Jesús Carrasco nos traslada a un extinto mundo rural en el que sólo impera la rudeza, la violencia y la brutalidad. Páramos arrasados, tierras quemadas o llanuras yermas, en las que apenas germina la tierna semilla de la confraternidad. Su poso lírico y crudo recuerda mucho al de "La carretera" del norteamericano Cormac McCarthy.

hace 7 años

Novela enmarcada en la corriente neoruralista que surge en la literatura del siglo XXI y que recoge la tradición de escritores tales como Delibes o Cela. Un niño huye de un pasado rudo y violento, para sumergirse en una naturaleza no menos hostil y dura. No es una literatura fácil, está enmarcada en un paisaje inhóspito y su lenguaje es duro, el ritmo es lento y hay que estar muy concentrado para seguir la historia. Pero no todo es tan triste, también hay lugar para la esperanza en los valores humanos, sobretodo en la figura del pastor que cuida del niño durante toda la novela. El estilo literario es bueno, muy rico en léxico. El problema para algunos es que hay que estar pendientes del diccionario para entender muchos términos, lo bueno es que se aprende mucho vocabulario. Y superado este obstáculo tenemos ante nosotros unas magníficas descripciones paisajísticas dignas de un gran escritor. Los personajes también son rudos, secos, parcos en palabras, violentos, mimetizados con el paisaje que los envuelve, pero interesantes y muy bien construidos. La novela me costó al principio, era difícil seguirla pero poco a poco y sorprendentemente me fue envolviendo, y llegué a engancharme en algunas de sus páginas que se van volviendo cada vez más interesantes, llenas de tensión y escritas de forma tan realista que las sensaciones del que la lee llegan a ser muy vívidas. Una gran novela.

hace 9 años

Desarrollar una novela a partir de ingredientes tan reducidos demuestra la capacidad de figuración y, sobre todo, de detalle de este autor; para mi gusto, en ocasiones, detalle innecesario y algo repetitivo. El libro se podría dividir en dos mitades que, incluso, parecen seguir un estilo diferente. La primera semeja más un tratado etnográfico que otra cosa. En ella, se impone un lirismo que me resulta más bien un exceso, o empeño obsesivo, de metáfora. La segunda, que termina como una del Oeste, incorpora acción y se sirve, por fortuna, de una redacción menos pretenciosa. Deben reseñarse dos gazapos relevantes: el primero, bastante obvio, el conjunto de reflexiones absolutamente impropias, diría imposibles, en un niño de ocho años (que llega a decir en un momento dado "ese bastardo lisiado") por muy especial que fuese el chaval; el segundo, esa solución tramposilla para un suceso clave (cómo el cabrero agonizante consigue matar al ayudante del alguacil, dos párrafos que deberían haber sido revisados). Por último, citaría frases o fragmentos poco afortunados, reos quizás de esa hemorragia metafórica que impregna buena parte del texto: "le mordía el estómago la flor negra de la familia", "caminaba posando las plantas de los pies como si estuviera en un lagar de pétalos de rosa (pág. 25, ¡mi madre!)", "el niño como un pantógrafo", "la raíz de cada pelo vivía en una angustia microscópica", "en algún momento, dentro de su cabeza, hay una circunvolución que despierta y la alerta cobra una forma embrionaria", "lloró como un san Sebastián en su martirio de saetas", por no citar directamente el delirio de las páginas 45-46 que parece que sufre el autor antes que el personaje. En resumen: un borrador interesante que debería haber sido convenientemente matizado por la editorial antes de su publicación.

hace 8 años

El título de la novela está muy bien escogido. En todo el transcurso de la novela está presente, pero también al lector se le arrastra por la intemperie emocional. Tiene mucha fuerza narrativa, la lees sobrecogido/a, y en todo momento se mantiene un angustioso suspense. Muy recomendable.

hace 12 años

Opera prima magistral. Espléndida descripción de personajes, excelente ambientación en la que el paisaje se convierte en un elemento fundamental, magnífica historia , muy dura, con una crítica social muy profunda…Lo que más me ha sorprendido ha sido el estilo literario tan personal de este autor ,muy visual y con un lenguaje muy cuidado , muy preciso y por momentos casi poético. Un autor para seguir leyéndole!.

hace 10 meses

Libro diferente, angustiante y por momentos claustrofóbico,pero sin duda muy muy recomendable. Os invito a leer la reseña completa en mi Blog:https://delibrosycia.blogspot.com.es/2018/02/resena-intemperie-jesus-carrasco.html

hace 7 años

Me sumo a las buenas críticas a esta novela corta pero de una intensidad brutal y poco más puedo añadir. Dos protagonistas sobreviviendo en condiciones extremas, donde la naturaleza es implacable con ellos y el ser humano más. No cuenta mucho, solo describe lo que ocurre de una forma tan realista, tan violenta y con una prosa tan pulida que no hace falta que cuente más. Lúcida y brillante, muy recomendable.

hace 9 años

Lo leí en un par de días; es una pequeña- gran obra, un relato muy duro con escenas que verdaderamente me pusieron la carne de gallina, pero que me mantuvo enganchada de principio a fin. El autor consigue que te identifiques cien por cien con los personajes, que sientas el calor abrasador y el hambre que ellos sufren, lo cual es todo un logro

hace 9 años

Para mi merece un 10 es un libro duro, impactante y sin decir nada se entiende todo

hace 10 años

Con prosa seca como el paisaje donde se desarrolla la acción, el autor ambienta en el mundo rural -terrible, seco y pobre- esta dura historia protagonizada en primera persona por un muchacho que huye de una situación que le sobrepasa. En su camino, solo contará con la ayuda de un anciano pastor que apenas habla, pero que le ayudará a desenvolverse en el inhóspito entorno. Leída en Octubre de 2013.

hace 11 años

“Intemperie” es una novela dura y abrupta como la tierra, el paisaje y los cuatro personajes de la historia, que el autor nos describe con maestría, de forma descarnada, y con un derroche de vocabulario, que puede hacer de esta novela un clásico. Una novela muy seria, que me ha impresionado y me ha gustado mucho.

hace 12 años

Durísima y violenta novela que con acierto ha sido comparada con "La carretera" de MacCarthy, al narrar la huida de un niño junto a un adulto. La atmósfera árida en la que se sitúa hace aún más desoladora la acción, y está perfectamente descrita con una amplitud de vocabulario rural asombrosa. La acción va in crescendo, y si bien el principio no logró engancharme, desde la mitad en adelante todo se prepara para un final apoteósico que tiene algo de western.

hace 4 años

Se imprime secamente en tu mente,duramente,casi sin aliento a cada pagina que pasas.Te desarma por completo durante sus ciento y pico paginas al intentar visualizar esa postguerra rural española

hace 5 años

Muy bien escrito. Argumento a veces algo duro

hace 12 años

Novela excelente. Nada farragosa y sin extenderse en nimiedades, tiene las páginas precisas. Me gustó mucho. Estoy de acuerdo en que, de alguna forma, Delibes planea entre sus páginas, pero, a diferencia de las novelas rurales de don Miguel, Intemperie no redime; en ella no hay misericordia; no hay perdón posible. Magnífica.

hace 5 años

Novela dura, pero de las que marcan. Sufrimiento, dolor, soledad y lucha por la supervivencia.

hace 6 años

Si, es duro el libro, pero a mi, la verdad es que me aburrió.

hace 7 años

La novela arranca con un niño agazapado en un pequeño escondite que acaba de fugarse de casa, y una partida de hombres que lo buscan. De este modo comienza una huida con la única finalidad de alejarse lo máximo posible de un pueblo y una situación que se irán descubriendo con el avence de la lectura. En su trayecto se encontrará con un viejo cabrero, que prestará, de forma hosca, su ayuda y solidaridad frente a las inclemencias de un entorno duro, dominado por el abandono, la sequía y la violencia. Esta novela ha sido elegida por el Gremio de Libreros de Madrid como Libro del Año 2013.

hace 9 años