Un libro muy hermoso de principio a fin, que te arranca sonrisas, la nobleza e inocencia de fray perico, que a pesar de no saber leer ni escribir, de hacer todo mal, o al revés traía la alegría a donde el iba.
Ayudó a ver a los demás que cumplir y con las tareas y hacer todos los deberes no implica que uno no se pueda divertir y reír.
Definitivamente contagioso.