Otro gran éxito literario vacío por completo de cualidades literarias. Llegué hasta la página 64 y me rendí a la evidencia del fraude. El autor utiliza la hipérbole de cada acción como recurso con el cual dar emoción a un relato simple y, sobre todo, simplista. Los personajes, una vez más, son caricaturas alejadas de un perfil personal verosímil. Logros extraordinarios se banalizan como si fueran sencillísimos y ni siquiera se busca una mínima justificación. Los cambios de preferencias y actitudes de los protagonistas se llevan a cabo con total naturalidad, como si las personas modificásemos nuestra propia esencia cada cuarto de hora. Y ese recorrido como si tal cosa por Europa de una familia sin fondos, y ese regreso a América en plena Guerra Mundial en dos movimientos de aquí y de allá... En fin, lo dicho, un fraude, un espanto... no sigo porque creo que ya me entienden.
hace 2 días