Ya hace tiempo que me considero un ferviente admirador del arte de esta señora. Los magistrales relatos de Alice Munro desvelan como nadie que la vida está hecha de momentos; de instantes únicos que no se suelen valorar; de bromas del destino por la espalda que nos vemos incapaces de evitar. Literatura de regusto preciosista que purifica la amargura, la soledad... que alivia la pérdida, la desgracia... y que nos hace grandes a pesar de los fracasos o las meteduras de pata a la hora de amar. Munro es una maestra que nos devuelve en pequeños frasquitos la esencia de la naturalidad.
hace 9 años