Quien de una manera más o menos directa me incitó a su lectura fue el escritor Enrique Ballesteros Fernández calificándola de "novelón". Es difícil superar ese calificativo, tal vez anteponiéndole un súper. Es una historia de amor bellamente contada, sin máculas de cursilería ni bucólicas excentricidades, donde coexiste un elenco de personajes perfilados con envidiable maestría. Es una historia de amor, de amistad, de solidario apego, de camaradería estimulada por el trasfondo de nuestra gran y triste guerra ensombrecida por penurias y estrecheces desde un enfoque peculiar, de otra manera de hacer la guerra. Narrada de manera sublime, fotográfica, precisa, que le da el ritmo estricto donde nada sobra ni falta. Ha sido de las gratas sorpresas con la que me he encontrado últimamente, la obra de este paisano de ciudad, casi de edad, son de esas actividades que pasan desapercibidas a tu lado, casi rozándote. Una novela absolutamente recomendable. Una magnífica obra.
hace 10 años