La historia del Titanic, de su hundimiento, nunca me ha dejado de intrigar; me fascina conocer las vidas de los pasajeros que viajaban en él, por qué estaban en ese barco y en lo que quedaron convertidos sus sueños para una gran mayoría de ellos tras hundirse en aguas tan gélidas. Así es que, cuando este libro llegó a mis manos, fue un gran aliciente para leerlo.
Ya conocía, de otros libros, a Carmen Posadas y su tipo de escritura me gustaba, pero en este he encontrado esa parte detectivesca y un poco negra que me ha cautivado.
El libro se centra en la misteriosa aparición de Armando, un pasajero del Titanic que, tras años desaparecido y dado por muerto, reaparecerá para sorpresa de todos, despertando las sospechas en la familia. ¿Será realmente Armando, o será un impostor pretendiendo suplantar la identidad del desaparecido para poder gestionar su gran patrimonio? Doña Amalia, hermana del desaparecido, contratará los servicios de Don Ignacio Selva, detective de novela creado por Doña Emilia Pardo Bazán, que será quien realmente orquestará toda la maquinaria necesaria a caballo entre Avilés, Madrid y La Habana para descubrir de primera mano si el aparecido es realmente quien dice ser o si, por el contrario, intenta engañarlos a todos.
Entre todos los personajes destaca, sobre el resto, la figura femenina, ya que todas las mujeres que aparecen son intelectuales, valientes, empresarias, feministas e independientes, muy adelantadas a la época en la que vivieron, pero aun así haciendo valer sus derechos. Muy bien documentada y con muchos guiños a acontecimientos históricos ocurridos en aquellos años, con personajes ficticios y también reales, con una prosa elegante, muy apropiada al momento en el que se desarrolla la historia y con una intriga muy bien llevada.
Hasta el final me ha mantenido en alerta sin saber a ciencia cierta qué era lo que iba a pasar, he dudado mucho, no me ha parecido predecible y, aunque no tiene unos giros sorprendentes, sí hubo varias cositas que no vi venir, así es que, por esta parte, también genial.
Resumiendo, una novela con tintes históricos, con su puntito de suspense y su parte detectivesca que, metidos en una coctelera, hacen de todo ello una lectura muy amena y agradable, ideal para desconectar del mundo actual y sumergirse en épocas pasadas. (Silvia Rayón, 21 de mayo de 2025)
hace 3 semanas