No faba crédito a lo que pasaba cuando tenían meses cada una, Tristane la mayor, Laetitia la pequeña, y se comportaban de tal forma para no molestar que eso las hace inseparables, para combatir y sobrellevar la indiferencia y hasta el odio de sus progenitores. Novela que lo mismo está llenita de ternura, como de indiferencia, de superación, de risas, y de odio. Dura y muy tierna a la vez. En línea con el estilo de Amélie Nothomb (escritora belga) directo, mordaz, y muy contundente, me ha gustado y sorprendido a la vez.
hace 1 mes