Como amante y, a cierto nivel, conocedora del mundo del graffiti, siempre me había hecho gracia leer este libro. Ver hasta que punto, un personaje del perfil de Pérez-Reverte, había investigado este mundo.
El resultado, hablando en términos de graffiti y/o street art, para alguien al que presupongo totalmente ajeno a ese ambiente, no está mal, se nota investigación, un uso de la jerga bastante realista (con alguna pequeña chirriada), y un conocimiento de la forma de actuar que se corresponde un poco con la realidad que conozco. Aprobado.
En cuanto a Sniper, creo que ha querido hacer una especie de Banksy, pero no ha sabido darle suficiente profundidad a su personalidad, se me queda algo vacío. Además ha querido pintar (nunca mejor dicho) a una especie de ser superior del graffiti y del Street art, que lo mismo te hace actos de alto calado social y denunciante, que se postula como el rey de los vagones del metro casi al 50%, cuando, estos dos perfiles, no suelen darse en una misma persona. Digamos que es como si Marvel creara un súperhéroe que vuela, se hace invisible, tiene fuerza sobrehumana, escupe fuego y corre a 300kms/h.
En lo que respecta a la historia, está por debajo del nivel que se espera de un libro suyo, el final me lo esperaba, pero aún así, la lectura es entretenida y ágil. Tampoco estás deseando que se acabe ya ni nada de eso.
También se ha atrevido a hacer ciertas reflexiones acerca del valor del arte moderno, de la naturaleza ilegal del graffiti, de la importancia de venderse o no hacerlo. En general con argumentos bastante básicos pero tampoco es un libro dirigido a expertos en nada.
En resumen, si lees el libro sin tener ni puta idea de graffiti, lo que puedas aprender con el libro, bienvenido sea porque no hay ninguna barbaridad. Si lo lees, como yo, con cierta idea, te hará cierta gracia y además podrás detectar alguna referencia como esas hermanas portuguesas que son un guiño a Os Gemeos.
hace 7 años
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