Ya no voy a volver a ver a las castañas de la misma forma. Al principio cuesta coger el hilo del papel que juega cada uno de los personajes ( con esos nombres tan entendibles) en la historia, pero una vez que los sitúas, lo siento pero ya te ha enganchado hasta el final. Entre un cúmulo de asesinatos, sospresas mientras se avanza en la investigación y esos protagonistas, que no se soportan, pero que son la leche trabajando juntos, hacen que estés en un sinvivir con lo que va a pasar a continuación, y sobre todo llegar casi casi al final de la historia y haya giros inesperados que te dejan en sock para llegar a la última línea asimilando lo que ha pasado y con una sensación de haber leído una perfecta historia de suspense.
hace 6 años