Un libro mágico, maravilloso, repleto de un profundo amor por la Naturaleza y por todas sus criaturas. En primer lugar las descripciones son excelentes, cargadas de lirismo y aliento poético, con metáforas muy hermosas, la calidad literaria es muy superior a la de otras novelas que había leído de Wenceslao. Luego están las diversas historias que transcurren en la fraga gallega, algunas protagonizadas por personas como el entrañable ladrón Fendetestas, o la niña Pilara que trabaja como una esclava, o Geraldo el soñador enamorado. También aparecen fantasmas, ¿y meigas? haberlas haylas. Pero las historias mas ingeniosas y encantadoras son las protagonizadas por animales, como la del topo que busca a su esposa perdida, o la de los gatos libres que planean cazar un buey, o la asamblea de moscas terroristas, o las truchas deportistas que se enfrentan a un nuevo reto... Otro relato que destaca presenta a los árboles desconcertados por una nueva especie en el bosque; un poste de teléfonos. En lo relatos hay humor pero también cabe la tragedia, la Naturaleza es así, grande y hermosa pero al mismo tiempo dura e impasible. Novela muy recomendada para animalistas, ecologistas y gallegos.
hace 7 años