No suelen gustarme los libros de relatos porque se me quedan cortos, cuando empiezas a meterte en la historia ya acaban, sobre todo cuando se trata de investigaciones policiales, siempre tengo la sensación que se resuelven rápido por casualidades, sin una investigación profunda, para este tipo de género prefiero novelas largas. Por eso, los dos primeros relatos no me gustaron demasiado. Sin embargo, "Los 3 caballeros" y "Centro de refugiados del coronavirus" me gustaron más, hablan sobre la mendicidad, como son los grandes olvidados, los invisibles y te hace pensar sobre ello. El último relato "Epílogo: Jalki, el vacío y la bicicleta" es muy bonito, es la evocación del autor a su infancia y la isla donde creció.
hace 2 años