Difícil lectura. Todavía no sé decir si me ha gustado o no. Es un libro original y diferente, eso desde luego. Y aunque es una novela, tiene un estilo poético. A mí no suelen gustarme ese tipo de libros, no conecto o no los entiendo. Pero tengo que decir a su favor que lo he terminado (este tipo de libros suelo abandonarlos), tenía la necesidad de saber cómo avanzaba y concluía. Tiene dos partes diferencias: En una de ellas se cuenta la historia desde distintas voces y se entiende poco (vocablos ecuatorianos, terminología relacionada con la mística, espiritual...), en la otra parte, el que habla es el padre de la protagonista, Noa. Y ésta es la parte que más me ha gustado. Tiene frases buenas y reveladoras. Trata un tema difícil e interesante del que poco se habla: el de los padres que no tienen la vocación de serlo ni sentimiento paternal hacia sus hijos. En conjunto le pondría un 5,5.
hace 3 semanas