CARTAS DE UNA PIONERA

CARTAS DE UNA PIONERA PRUITT STEWART, ELINORE

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Resumen

En 1909 Elinore Pruitt Stewart, joven viuda con una hija de dos años, decide romper con su precaria vida en la ciudad y emigrar como colona al oeste de los Estados Unidos. Cartas de una pionera es la correspondencia original que mantuvo Elinore con una antigua patrona y amiga de Denver. En sus veintisiete cartas la protagonista nos relata de manera magistral su llegada a las montañas de Wyoming y su adaptación a un medio tan bello como implacable. Con su narración aprenderemos a realizar todas las labores de un rancho, a conducir un trineo tirado por caballos a través cañones nevados, a sobrevivir a una tormenta azul o a ayudar a una parturienta en una cabaña aislada en medio del bosque. También acamparemos entre forajidos, comeremos riquísimas ardillas a la brasa y beberemos un delicioso café negro mientras contemplamos al raso un montón de amaneceres. Y todo ello contado con el espíritu irónico, rebelde e inquebrantable de la señora Stewart.

1 Críticas de los lectores

&ldquo;Cartas de una pionera&rdquo; es una novela epistolar ambientada a principios del siglo XX, cuando en Estados Unidos se fomentaba la colonizaci&oacute;n del Oeste del pa&iacute;s. La autora, Elinore Pruitt, fue una de las que solicit&oacute; que se le concediesen tierras a cambio de construir all&iacute; su vivienda habitual. Esta novela contiene las cartas que escribi&oacute; a una antigua patrona y amiga cuando se desplaz&oacute; con su hija a Wyoming para empezar una nueva vida.<br>
Elinore traslada a sus cartas sus vivencias en el nuevo y desconocido territorio. De ella destaca su entereza, gran capacidad de trabajo y excelente car&aacute;cter, con los que afronta las nuevas condiciones que se cruzan en su camino, ya sean las duras labores agr&iacute;colas, la implacable naturaleza en estado puro que la rodea o las condiciones climatol&oacute;gicas adversas. La naturaleza, con sus vastas extensiones, bosques y animales salvajes, tiene un papel fundamental en el libro. La pasi&oacute;n que plasma la autora por todo lo que ve y vive se transmite al lector como si &eacute;l estuviese presente.<br>
Tambi&eacute;n destaca la hospitalidad y solidaridad entre vecinos, algo imprescindible en un lugar inh&oacute;spito y de grandes distancias, y especialmente la sororidad entre mujeres, Elinore la primera. Las situaciones y aventuras de todo tipo que se relatan en las cartas son amenas y sorprendentes al mismo tiempo.<br>
A todo lo dicho hay que a&ntilde;adir la sutil iron&iacute;a y buen humor que impregna el texto. Seg&uacute;n lo que ella misma escribe, la autora no tuvo muchos estudios, pero s&iacute; que ley&oacute; mucho, lo que se refleja en las frecuentes referencias literarias que aparecen; las cartas se leen muy bien y son una aut&eacute;ntica delicia. <br>
Estas cartas son testimonio de una &eacute;poca y, sobre todo, de una mujer excepcional avanzada a su tiempo, cuyo esp&iacute;ritu libre, optimismo y fuerza, llega hasta nuestros d&iacute;as como un soplo de aire fresco. Una lectura entra&ntilde;able, de las que nos reconcilia con la naturaleza y con la vida. La he le&iacute;do varias veces y cada vez me gusta m&aacute;s, as&iacute; que no puedo m&aacute;s que recomendarla fervientemente.

hace 3 años