El 4 de diciembre de 1952, Londres despierta envuelta en una densa niebla, desatando el caos y el temor entre los británicos. Sin embargo, para Peter Henderson, un hombre atormentado por la tanatofobia y el trastorno obsesivo-compulsivo, su mayor preocupación radica en mantener el control sobre sus rituales diarios para evitar una muerte horrenda. Todo cambia cuando un anciano choca con él en su camino al Daily Telegragh, su trabajo, y le revela haber presenciado su propia muerte el 6 de diciembre de 1888, entregándole un misterioso legajo y solicitándole que difunda la verdad sobre los Apóstoles. Antes de que Peter pueda comprender lo que está sucediendo, el anciano aparece muerto de un disparo en la cabeza. Con el paso de los días, Peter se ve inmerso en una conspiración que conecta con los infames asesinatos de Jack el Destripador y un misterio que escapa de la comprensión humana. A medida que investiga, sus peores miedos comienzan a materializarse y se ve arrastrado hacia un destino incierto en el que las puertas del infierno se abren de par en par.