Una faceta sorprendente e inesperada de este autor suizo, que casi siempre borda lo que escribe, en este caso una corta novela divertida, que parece infantil, pero trata muchos temas importantes que, aunque parezcan infantiles y más de personitas especiales, muestran nuestra sociedad por el derecho y por el revés. Estos temas son el rol de los padres con los hijos, la relaciones entre los padres en los colegios, la educación inclusiva, el profesorado, la democracia, hasta los pasos de peatones… La lógica infantil esta muy bien plasmada y muchas veces deja a los adultos sin saber qué contestar. Me ha gustado y he sacado mi moraleja particular y provechosa. Estoy muy de acuerdo con las reflexiones de Joel Dicker en el Prólogo.
hace 1 mes