Meses después de la muerte de su padre, tres hermanos regresan a la casa familiar en la que pasaban las vacaciones durante su infancia. El motivo que les lleva allí es arreglar la casa para venderla, pero cada objeto y rincón le trae a cada uno de ellos recuerdos entrañables de momentos pasados junto a su padre.
Esta novela gráfica es un homenaje al padre fallecido -“Paco Roca ha hecho un libro a partir de los sentimientos generados por la muerte de su padre” escribe Fernando Marías en el epílogo-, y lo hace de un modo soberbio, todo acompaña en sus viñetas, que provocan reflexiones y emociones que el lector reconoce. Una historia melancólica, preciosa y muy humana, de un excelente dibujante, que además fue elegida “Mejor cómic nacional del 2015”.