Para algunos un 10 es algo imposible porque siempre se puede mejorar, es posible, pero yo lo puntúo a los libros que me gustan en todos los sentidos y este es uno de ellos: se lee bien, no tiene incongruencias, te engancha de principio a fin, etc. Y cuando empiezo el siguiente me cuesta porque no llega a la altura. Me ha gustado más que la trilogía del Baztán.

Demasiada expectación para una novela cuyo argumento, que resultando tan atrayente al principio, decepciona en la ejecución. Si bien la narración es correcta, crea un interés inicial que se va desinflando a medida que vas pasando páginas. No deja huella en el lector, tiene muchos ingredientes para haber sido un buen libro, pero no acaba de crear esa dependencia tan anhelada por el lector.

Difícilmente se puede otorgar el Premio Planeta a esta obra. Si bien la historia engancha, en varias ocasiones he tenido la impresión de dormirme con tanta descripción empalagosa. He llegado a pasar numerosas páginas sin leerlas hasta que hubiese algún diálogo. La construcción de los personajes, excepto Nogueira, me parecen surrealistas, sin nombrar a Herminia que más parece una señora del Barrio de Salamanca que la cocinera del Pazo. En fin, otra vez será.

La trama está bien, pero el libro es demasiado lento. Hay explicaciones y descripciones que se hacen demasiado pesadas

La primera mitad de este libro, que puede ser lenta, conduce al lector a una trepidante segunda mitad. La descripción de la autora, no solo de paisajes, sino también de estados de ánimo, situaciones es portentosa, algo que veo que no valoran positivamente otros lectores, pero que a mi me ha cautivado.

Esta buena señora escribió su primer libro de la trilogía del Baztán, pudiendo calificarlo como muy bueno, pero desde allí, ha sido una caída cada vez más vertiginosa, hasta llegar a éste en el que pueden verse desde faltas de ortografía hasta errores garrafales de puntuación. He aquí un ejemplo: A sus pies, los bancales que le habían parecido perfectos trazos desde el seno del río dibujaban hondas y curvas que se adaptaban con fidelidad a la piel pedregosa de la montaña. Que yo sepa, las hondas sirven para arrojar piedras o a modo de adjetivo, para indicar una gran profundidad. Las ondas herzianas y las que se forman en el agua al arrojar un objeto, hasta el presente, creo que se escribe sin hache. Y ésta no es la única, porque las hay peores.

No me ha gustado. Es lento, mucha paja, descripciones del paisaje muy largas y poco interesantes. Por poco lo acabo. Muy regular y poco digno de un premio Planeta.

Toda la lectura ha sido una completa lucha interna entre abandonar o no abandonar el libro... se me ha hecho muy pesado, algún pasaje ha conseguido captar mi atención y es lo que ha hecho que lo terminara. Es un libro muy lento en el cual no he conseguido meterme.

Sobrevalorado. Se pierde en las descripciones haciéndolo tremendamente lento.

Argumento flojo y bastante previsible a medida que avanzan las páginas. Como la mayoría de los Premio Planeta, mucho ruido y pocas nueces

El inicio del libro me ha parecido pesadísimo. Es para lectores que disfrutan de las descripciones del entorno más que de la trama. De las 500 páginas, para mi sobraban 300 porque son descripciones detalladas de los entornos, de los paisajes, de las casas, de los jardines, etc. A mi me gusta mas envolverme con la trama y esto no pasa hasta bien avanzado el libro. A quien le guste este tipo de literatura le va a encantar. A quien le guste, como a mi, envolverse en el desarrollo de la trama, le va a resultar pesadísimo.

A mí me ha gustado mucho. Cierto es que la autora en ocasiones abusa de largas descripciones y monólogos de los personajes, pero eso le da fuerza. Puedes sentir cómo Manuel pasa por la incredulidad, desesperación, frustración, igual que el resto de los personajes. La historia de intriga muy bien llevada hasta un final, quizá un poco precipitado. Aún así la recomiendo.

Majestuoso. Sin duda uno de los libros que más enganchado y más he disfrutado últimamente. Transmite y te transporta a la perfección a esos paisajes de la Ribera Sacra, te los imaginas y, si buscas imágenes, es tal cual. La trama en sí es muy entretenida y te la crees de principio a fin; acompañada de esa contextualización, hacen que no puedas dejar de leer y, si lo haces, es a desgana. Recomendado 100%.

El género no me agrada, y esta novela es demasiado negra. Dolores Redondo demuestra ser muy buena narradora, pero Todo esto te daré adolece en demasía de estar engordado. Hay párrafos y párrafos que no dicen nada, no conducen a ninguna parte. Aunque bien escrita es una mala novela. Me ha aburrido.

Impresilnante novela. Una mezcla de thriller psicológico con retratos profundos y emocionales de los personajes. Me la bebí. Muy recomendable.

Con este nuevo libro de Dolores Redondo, he vuelto a disfrutar como lo hice anteriormente con la trilogía del Baztán. Si bien es cierto, que no es novela negra cómo tal. Éste reúne los suficientes ingredientes para mantenerte en vilo durante toda la trama. Sin lugar a dudas un libro que recomiendo al 100%.

Después de la trilogía del Baztán, que me gustó tanto, pensé que este iba a ser más flojo. No me ha defraudado. Me ha mantenido el interés en todo momento y los personajes están muy bien retratados. Lo recomiendo.

A pesar de no ser fan de esta escritora ni de este tipo de relatos, me gustó mucho. Una historia entretenida que mantiene la intriga hasta el final y queda bien hilvanada.

Partiendo de la base que es una de mis escritoras actuales favoritas, esperaba un pelín mas. En algún momento me ha costado seguir leyendo. Creo que en este libro abusa un poco de palabras con muy poco uso cotidiano (en muchas ocasiones tuve que ir al diccionario... tengo falta de vocabulario jijijijij). La historia es muy buena, pero no se si se merece el Premio Planeta.

Simplemente maravilloso... La trama, los personajes, la evolución de los acontecimientos, el ambiente.... Todo me ha atrapado de tal forma que no quería que se acabara nunca. Además la sensibilidad y la dulzura con que trata el tema del duelo y lo que siente el protagonista en el descubrimiento y aceptación de su dolor te traspasa, te conmueve... Es uno de estos libros que al acabarlos sigues viviendo dentro. Bravo por Dolores Redondo, se ha superado.