Stephen king, especialista en dotar a sus personajes de una realidad casi palpable, especialista en expresar esas miserias cotidianas, esos pecadillos inconfesables de las personas... y, no sé en otras cosas, pero en eso es el mejor. En este libro nos encontramos una de esas historias de población pequeña, pero con cantidad de personajes y situacianes, en las que, sin darnos cuenta, nos vamos implicando emocinalmente con cada una de esas vidas. Y lo más sorprendente de todo, consigue con pasmosa facilidad que llevemos todas ellas adelante, sin dejarnos a nadie en el descuido o el olvido. Algo que, para mí, muy pocos autores consiguen...
Vampiros. Sí, estos son los auténticos. ¿Alguien habló de la saga de Crepusculo? Bah, me cago en ella. Este libro tiene algo, algo que te deja impregnado, como una nostalgia triste. He disfrutado mucho con su lectura. Para mí, está dentro de las tres mejores obras de este maestro de la narrativa.
hace 15 años
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