En 1941 se publicó, en México, la famosa antología de poesía Laurel, que tuvo entre sus impulsores a Octavio Paz. La intención de ese volumen histórico, que reunió a los mayores poetas de lengua española de la primera mitad del siglo XX, la explicitó el propio escritor mexicano: "mostrar la unidad y la continuidad de la poesía de nuestra lengua". Con ese espíritu ha nacido asimismo la presente antología Las ínsulas extrañas, dedicada a la poesía de lengua española escrita en la segunda mitad del siglo XX, en la que se reflejan las reflexiones y planteamientos más lúcidos que atraviesan la escritura de esta época. Los mayores poetas de España e Hispanoamérica nacidos entre 1910 y 1959 están representados en este volumen que ha dado que hablar incluso antes de su publicación. Las únicas dos excepciones son Pablo Neruda (1904) y Juan Ramón Jiménez (1881) que, por su enorme influencia, fueron incluidos en esta antología pese a que, en estricto rigor, pertenecen a generaciones anteriores.