Esta pequeña historia es un cuento mágico, que nos lleva a traves de la vida de Orso el caballero, su hijo Aranmanoth, mitad humano mitad ser mágico y la frágil Windumanoth, tres personajes envueltos en unas circunstancias que los superan, casi hasta no darse cuenta de la maldad que existe a su alrededor, tambien es una historia sobre como crecemos y aprendemos, no necesariamente por las buenas. Matute se desborda en la narración, te sumerge profundamente en los bosques, el castillo, en el corazón de los protagonistas, es estupendo, mi primer libro de esta maravillosa escritora y no será el último.

Absténganse los diabéticos: tanto almíbar contiene este cuentecito para adolescentes que puede llegar a ser perjudicial. Una historia insustancial con personajes totalmente planos sin matices, sin personalidad siquiera. Para que se hagan una idea: Orso es el mejor jinete, el más bello del mundo, el más hábil con la espada y como persona es buenísimo, inmaculado. La prosa es cursi e infantil. Como la vida es corta y me quedan muchísimos libros buenos por leer, abandoné su lectura antes de acabarlo.

Una historia de fantasía sencilla y amena. Los últimos párrafos me parecen magistrales, ¡qué forma de terminar una novela! De verdad, rescatadlo de la estantería y leed la última página: precioso.

Lleno de belleza y mágia, te transporta a un mundo de fantasía para hacerte pasar un rato entretenido y permitirte soñar despiert@.

Sencillamente deliciosa, para leer por el puro placer de la narratividad más encantadora.

Es un libro maravillosa, la versión sencilla de "Olvidado Rey Gudú", con el mismo espíritu mágico y doloroso. La historia es una delicia y los personajes son maravillosos, nos hacen comprender dónde reside la auténtica felicidad. Desde el principio al final, se disfruta de la lectura, incluso en los momentos más duros.