El autor, que en la vida real ha actuado como abogado defensor en más de setecientas ocasiones, se basa en su experiencia laboral y escribe once relatos sobre procedimientos penales. Me han gustado mucho los casos que narra y especialmente cómo lo hace, de una manera sencilla y directa, no se regodea en lo escabroso ni juzga al acusado, sino que da una visión objetiva y nos muestra facetas ocultas de cada uno de los crímenes, pues, como él mismo escribe en el prólogo, en realidad habla “del ser humano, de sus fracasos, de su culpa y su grandeza”. Una lectura entretenida y muy recomendable para amantes de los casos judiciales y del género policiaco.