Peter, Katarina y August -tres adolescentes con serios trastornos emocionales, recluidos en el Colegio Biehl- son «fronterizos» es decir, seres que a los ojos de los psiquiatras se sitúan en esa débil línea que separa la normalidad de la incapacidad mental. Viven por eso sometidos a la observación p...