Todas las novelas breves que he leído del autor son francamente buenas en su llana y sencilla descripción del embrutecido sur de los EUA de hace un siglo, con un estilo parecido al de Steinbeck. Caldwell, que tuvo bastante fama en su época, parece bastante olvidado cuando debería estar a la altura de sus compañeros de generación.

Buena trama, interesa y atrae en su seguimiento, pero no me convenció mucho el desenlace. Se mantiene el statu quo de la "clase social " de la famiilia y resulta que el malo no era tan malo... porque no le dio tiempo a ser peor. He leído de este escritor "La parcela de Dios" y "El camino del tabaco" y me han gustado más y leeré otras dos o tres novelas del mismo autor, todas centradas en la sociedad del llamado Sur profundo de los EE.UU., tan diferenciada entre blancos y negros, ricos y pobres.

Se trata de una obra menor de este escritor norteamericano, elogiado por Faulkner, quien lo consideraba uno de los grandes de la literatura norteamericana. Reconozco que era un escritor desconocido totalmente para mí. La historia sucede en el sur de Estados Unidos, donde la familia Dunbar, grandes hacendados, está en plena decadencia. Grady, el heredero de la dinastía, es un hombre disoluto. Jugador empedernido va perdiendo poco a poco todos los bienes familiares. Maltratador golpea a su mujer y abusa de su poder con una criada negra. La historia nos engulle en mundo oscuro donde el sufrimiento se expresa a través de la voz de Lucyanne, la esposa de Grady, y en el que se alza la voz del orgullo de la estirpe por parte de Mamá Elsie, que pese a saber que su hijo es un ser indeseable, salvaguarda el honor de su familia por encima de todo. Un relato lleno de sentimientos contradictorios donde se mezclan el amor y el odio, en un ambiente claustrofóbico y del que los personajes nos pueden escapar. Evidentemente continuaré descubriendo a este escritor.