Una intriga al estilo de Ágatha Christie pero sin tanto mérito. Asesinatos en un hotel apartado del mundo donde sus huéspedes no cuentan con electricidad, ni teléfono ni tienen ningún medio para escapar de allí. Todos parecen sospechosos y vamos observando sus reacciones a medida que pasan las horas. Es entretenido, se lee muy rápido y guarda una sorpresa al final. Para pasar la tarde.
hace 7 meses