“Tres días y una vida” de Pierre Lemaitre es una maravillosa pero angustiante novela, que te mantiene pegado al libro en un estado permanente de ansiedad, pena, tristeza. Es la historia de una gran tragedia que ocurre en Beauval, un pequeño pueblo al norte de Francia que es sacudido cuando un niño de seis años desaparece.
El protagonista de la historia es Antonie Courtin, un joven adolescente, buen estudiante, integrante de un grupo de amigos, pero no dependiente de ellos; unido fuertemente a su madre desde que su padre los abandonó para casarse de nuevo y hacer su vida lejos de Beauval, ve un día su vida irremediablemente afectada por un arranque de ira.
Reseñar “Tres días y una vida” es complicado porque es difícil hacerlo sin descubrir la trama que desencadena el horror, la culpa, la ansiedad que deberá cargar por el resto de su vida Antonie.
Lo que si les puedo comentar es que “Tres días y una vida” es una historia de ira, remordimiento, expiación y no redención, donde el autor nos obliga “a reflexionar sobre la cara más sombría de la naturaleza humana” y condensa en tres días significativos, sus efectos sobre toda una vida.
Lemaitre parece plantearnos una pregunta clave: ¿ si las consecuencias de una fatalidad que te ocurre en la infancia o adolescencia te afectan toda la vida, simplemente se van desvaneciendo con el tiempo o te transforma radicalmente la vida?
En conclusión: “Tres días y una vida” es una gran novela, que te atrapa mediante el suspenso y que te ofrece una sorpresa inesperada en su final. Se las recomiendo mucho. Es corta y se lee en una sentada.
hace 4 años
6
-1