IMPRESIONANTE. Así, en mayúsculas. Este libro es el más peculiar de los cinco, pero lo más destacable en él es su calidad literaria, pues la técnica del Bildungsroman alcanza su cumbre, su cénit, en este título. La novela es Taran en esencia pura, se centra en él en exclusiva (los demás no pierden importancia, cierto, ni siquiera la ausente Eilonwy, cuya presencia en los pensamientos de Taran la hacen hallarse presente). Taran no es solo mi personaje favorito de "Las Crónicas de Prydain", pues es mi personaje literario favorito así, en general, y el hecho de que aquí se explore su psicología hasta lo más profundo de su ser y que la maduración se complete de esa manera tan brillante y emotiva me cautivó hasta límites inimaginables. Lloyd Alexander se lució y convirtió a este título en memorable. Larga vida a Taran.
hace 7 años