Es una historia sobrecogedora, de esas que se quedan gravadas en la mente por siempre jamás. En su lectura, uno encuentra mil razones para la reflexión: sobre la brutalidad del ser humano, sobre la fragilidad de nuestra convivencia, sobre la capacidad de resistencia, sobre el contraste entre el amor y el odio (el bien y el mal). La narración es magnífica, con las descripciones justas, el ritmo adecuado, el léxico conveniente. No hay una página en que se reduzca la tensión, el drama. Impagable experiencia.
hace 7 años