Lo siento Juan, me caes muy bien, escribes muy bien, pero este libro sobra. Completamente forzado y un sinsentido todo él. Me gustó Reina Roja, Loba negra me defraudó, pero éste parece un guión de una pelicula de las últimas de Nicolas Cage.

Un gran final para la trilogía. Es de aquellos libros que no puedes dejar de leer hasta que te lo acabas

No me ha gustado nada, me aburrió mucho a pesar de que sus predecesores me resultaron aceptables

Un poco decepcionante, muy irregular, ya sabemos que suele pasar con este tipo de trilogías (creadas por las venta), que van decayendo tomo a tomo. La narrativa, similar a esa que nos ha gustado en los anteriores libros, no es que sea repetitivo. Escenas y descripción de escenas de esas que nos gustan. Pero la trama va forzada, hasta el final. Esta clase de psicópatas, y estos juegos poli-asesino, tan forzados no me acaban de convencer. La resolución, copiando a criticas anteriores, entre rizar el rizo y liosa, no es ni un bombazo, ni un"que cabrón", ni sorprendente, ni nada. Es muy difícil resolver bien este tipo de novelas, y en este caso pues se queda a medio gas. Realmente es necesario montar todo lo que se monta para conseguir lo que White quiere? Por supuesto, la puerta para futuras novelas queda abierta...

El desarrollo de la novela es estimulante pero el desenlace deja mucho que desear por la cantidad de incongruencias en las que se basa. Una idea inicial interesante y unos buenos personajes que se desaprovechan por querer rizar el rizo más de la cuenta. La trilogía (o pentalogía) cierra con muchísimos flecos y con una gran falta de coherencia, lo cual resulta decepcionante.

Buen final de la trilogía. No he podido evitar encariñarme con los dos protagonistas principales desde el primer libro. Eso y el ritmo del libro te crean esas ganas de saber qué les pasará y no poder dejar de leer.

Último libro de la saga protagonizada por Scott y Gutierrez es, para mi, el más flojo de todos. Bien es cierto que siendo el más flojo sigue siendo un buen libro, que te engancha, pero me ha dejado un poco fría por todo lo que esperaba de él. Aún así, lo recomiendo, porque tiene el que para mi es un personaje genial, Jon Gutierrez.

Muy lioso porque no recuerdo los anteriores y el autor da por supuesto que conoces la historia por lo que no logré engancharme en ningún momento .Igual que en la entrega anterior la descripción de personajes es muy pobre, casi nula y el autor introduce palabras en otros idiomas y citas celebres que resultan pedantes (en contraste con el abuso de frases hechas y metáforas como de “andar por casa”). El ritmo es muy lento, no hay historia nueva, el estilo no me convence y le sobran muchas páginas. En el desenlace, muy precipitado, se resuelven los asuntos pendientes de personajes de libros anteriores que he olvidado. Resumiendo: El peor de una trilogía que no levanta cabeza desde “Reina roja”.

Empieza muy bien, pero el desenlace no tiene ningún sentido. Deja muchas incógnitas al termino del libro, sin dar ninguna explicación y olvidándose de entrelazar con las anteriores novelas. Trilogía de más a menos.

Las 50 primeras páginas me parecieron infumables y estuve a punto de dejarlo, porque este escritor presupone que todos debemos leer sus dos anteriores libros y no hace más que citar personajes y situaciones de los mismos, pero de manera intrigante como invitando a leerlos a quien no los haya leído. Yo lo hice, pero como persona lectora que soy, desde que leí "Reina roja" en 1918 hasta ahora a finales de 2020, habré leído unas sesenta novelas y las suyas, son thrillers correctos, pero tampoco de las que te dejan una huella como para recordar las tramas, que suelen ser enrevesadas, y mucho menos los nombres de algunos personajes, por lo que a veces, sus comienzos me resultan muy aburridos. Creo que una buena secuela es la que se puede leer de forma independiente, pero Gómez Jurado se encarga de que tengas que leer las anteriores si quieres enterarte de algo y eso me parece demasiado comercial. Hizo lo mismo con "Loba negra" y eso es lo que no me gusta de este escritor. Una vez superada la primera parte, la trama arranca con fuerza y atrapa. Sólo espero que no la deje tan abierta como la anterior y dentro de un año poder leer su próxima novela sin tener que rebuscar en un thriller que leí hace años.

Suspense desde el comienzo, pero con unos desenlaces, a lo largo de la novela y al final, irreales, demasiados fantásticos. Me gustaron más las dos anteriores.

Como en los anteriores, ritmo trepidante y escritura fluida. Gómez Jurado es junto con Sánchez Manzano (El día azul de la venganza es una maravilla) y Pérez Reverte, uno de los mejores narradores de este país. Rey blanco no me parece tan redondo como Reina Roja, aunque sí mejor que Loba negra. El ritmo es muy bueno y la lectura se hace amena y ágil, pero el desenlace no termina de convencerme. Para las tardes de playa me parece ideal.

Trilogía que va decreciendo. La tercera parte la más sosa de las 3 en todos los sentidos:argumento, intriga, trama, desenlace, personajes...

Para mí no es tan buenos como los anteriores. Hay que retrotraerse a Reina Roja, con la dificulta de no recordar ciertas cosas si la has leído hace tiempo. Lo veo un poco "lioso"

con lo difícil que es acabar bien un libro , lo ha bordado , la mejor trilogía de este estilo que he leido. un diez

Des de mi punto de vista este último libro es el que más cojea. Sigue siendo una lectura amena y, a pesar del número de páginas su lectura es rápida. El autor da más énfasis a las emociones de los protagonistas ( Antonia y Gutiérrez) que en desarrollar un argumento trepidante, hecho que atrajo a muchos lectores. La trama se cierra de forma precipitada, pasando de puntillas por misterios de anteriores libros y no dando valor a la historia completa de la trilogía.

Muy buena manera de finalizar la trilogía. Aunque si queremos seguirle el rastro al señor White también se desarrolla su historia en El Paciente y Cicatriz. Juan Gómez-jurado siempre consigue atraparme y hacer que lea el libro en cuestión de 4 o 5 días

Increíble! Yo si quiero más. Leído aún más rápido que los otros en tensión constante y con el corazón encogido. Trepidante, con un manejo exquisito del detalle en la planificación de la trama. No quería que terminara. Ahora me queda un vacío como si me faltarán unos compañeros de vivencias y la sensación perturbadora de "y ahora qué leo". Gracias por estos maravillosos ratos.

No es el mejor de los libros de la trilogía "Reina Roja" puesto que no tiene la acción trepidante de las dos primeras obras. Sin embargo, los personajes son entrañables. Antonia Scott es la Sherlock Holmes de los tiempos actuales y el inspector Jon Gutiérrez, sin duda, es el querido Watson. La lectura es rápida y amena. Ojalá regresen pronto con la misma intensidad de la primera obra.

Creo que es el más flojo de los tres sin duda. Se centra bastante más en los sentimientos de Antonia y Jon, como anticipando el cierre e intentando dar emotividad al final, pero en mi opinión se descuida la trama, la acción y la intriga. El final no me ha cuadrado mucho tampoco. En fin, buena trilogía en global, pero se podría haber cerrado algo mejor.