O de cómo unos tipos resentidos pueden abusar de las instituciones y el dinero público y destrozar la vida a un hombre que hizo grande a su país. Destrozaron a Oppenheimer como los británicos destrozaron a Turing, sin inmutarse y sin pasar por ello una mala noche. Yo esperaba más detalle de su labor al frente del Proyecto Manhattan y de su física y se sus conversaciones con otros físicos o sus lecciones, pero el libro está más enfocado a sus relaciones políticas y a su persecución por el FBI y Lewis Strauss, a la farsa-audiencia a la que le sometieron y a su hundimiento. En cualquier caso, ha merecido la pena leerlo para conocerlo mejor. Era un erudito, brillante y estrambótico que me hubiera encantado conocer.
hace 2 semanas