Promesas de arena de Laura Garzón​ nos cuenta la historia de Lucía, una joven española que decide marchar a Palestina como cooperante. Allí se enfrenta a un trabajo durísimo que pone a prueba su estabilidad emocional pero finalmente triunfa su entereza y buen hacer y se gana el respeto de sus compañeros. En el campamento no sólo conoce la cara amarga del trabajo de cooperante sino también el amor en brazos de El Halcón: un personaje oscuro que gana su corazón pese a que esconde muchos secretos. Y no todos buenos, precisamente... Como telón de fondo y parte importante de la historia el conflicto entre israelíes y palestinos. Un enfrentamiento entre un David todopoderoso y un Goliath dividido por las luchas internas entre Hamás y Al Fatah. Y esa división empeora aún más las ya de por sí penosas condiciones de vida en la franja de Gaza. Narrada en forma de flashbacks, la autora nos transporta del presente de Lucía a su vida en Palestina. A destacar un ritmo narrativo ágil que despierta la curiosidad del lector y las ganas de saber de qué modo se enlazan el presente y el pasado tanto de Lucía como del resto de personajes de la historia. Me ha gustado el libro aunque le pongo un pequeño pero... Me ha chocado mucho que después de las penurias a las que se enfrenta Lucía y de sobrevivir a una destrucción tan brutal, caiga tan fácilmente de nuevo en los brazos del causante de la pena que la atormenta desde hace años…