Llegué a este libro paseando por las pilas de libros de una librería. Fue ver su cubierta y su título, y atraparme el deseo de leer. Y lo cierto es que ha sido un gran deseo, de principio a fin. Pese a lo dramático de la trama, a lo duro que resulta darse cuenta de cuándo uno se equivoca de parte a parte, de que una quimera puede llevarnos a la destrucción si no somos capaces de bajarnos de la nube a tiempo. ¿A quién le pedimos perdón? ¿Al otro, a nosotros mismos, por equivocarnos, por creer en un error? Historia contada con aplomo, con libertad poética y con una sucesión de imágenes que embelesan los sentidos.
hace 6 años