Plena de ritmo, con posos lacónicos a la par que líricos, muestra la descorazonadora sensación de vacío que deja la absurda crueldad de la Guerra en los seres humanos. La sinrazón... la interna soledad marchita... la culpa del inocente... Es, por ello, una novela interesante; verosímil; con una excelente recreación de personajes y de ambientes. El caótico final de una Segunda Guerra Mundial, en el que un ejército Nazi capitidisminuido y al borde del colapso, huye como las ratas en plena desbandada. En definitiva: Una buena lectura de resultado antibélico, más que atrayente.
hace 4 años