Wow re-recontra wow, sobre todo por lo tensionante que es este libro. No sé, si es que estuve muy embelesado, pero no logré prever que iba a pasar con Annie y Paul y sinceramente fallé en todo lo que pensé que podría ocurrir. Siempre que leo a Stephen quedo mas maravillado y nuevamente no es una excepción. La forma en como te trasmite la angustia, la tensión de Paul, el desespero y esos detalles escabrosos entre Annie y él, son grotescos pero a la vez tan necesarios para entender ese monstruo que es Annie. Es más, Annie como personaje funciona muy bien, es escabrosa, repugnante y destila una incipiente locura que enferma. Es destacable como sólo con dos personajes y al grano, se desarrolla esta angustiosa historia Creo que destaca mucho la obsesión tanto de un escritor como de un lector, en donde los libros nos llevan a tantos parajes que, en ciertas ocasiones nos hacen diferir de la realidad.
hace 3 años