El libro empieza siendo una historia en ocasiones triste por la pobreza y miserias que describe, pero también divertida porque el protagonista no puede dejar de caer simpático al lector, con su inocencia y optimismo, pero termina siendo una historia terrible y emotiva. Narrada en primera persona, la historia de Zezé, un niño de 5 años inteligente y demasiado sensible para el mundo que le rodea, no deja indiferente. Nos habla de la magia de la infancia, y de cómo ésta puede acabar trágicamente. Muy recomendable.
hace 12 años