Miedo constante, privaciones, pérdidas. Pero también muchos momentos felices por los que una consigue olvidar la guerra que ruge fuera. A la manera del "Me acuerdo" de Georges Perec, Zeina Abirached evoca escenas de su infancia y de su adolescencia en Beirut, en un Líbano en guerra, hasta su marcha a París en 2006. Zeina mezcla la dureza de lo cotidiano con los juegos de la infancia, recordando con humor la colección de restos de obuses de su hermano o el sadismo de un peluquero que la dejó fina durante toda su adolescencia.