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Resumen

Siete años y medio después de la publicación de "María y yo", Miguel Gallardo vuelve a mostrarnos la mirada de su hija, ya veinteañera, y su relación con el mundo. María vive todavía en Canarias, a tres horas de avión de Barcelona, donde vive su padre. Ya no van de vacaciones a un resort “porque nos hemos cansado de los guiris. Ahora pasamos el verano en Barcelona y la Costa Brava”, apunta, divertido, Miguel Gallardo.Éste es un diario de las cosas que hacen y que les pasan durante ese mes y medio de verano que están juntos: “Todavía nos reímos mucho, hacemos listas y escuchamos la música que pincha María. María tiene TEA (trastorno del espectro autista) y sigue teniendo una sonrisa contagiosa y un sentido del humor especial. Han pasado 8 años desde que escribí y dibujé "María y yo". María ha crecido y mucho, algunas cosas han cambiado, pero otras permanecen iguales, de todas esas cosas y del futuro habla este libro”, relata Miguel Gallardo.

1 críticas de los lectores

7

He leído este cómic sin haber leído antes “María y yo”, del que es continuación, pero enseguida se entra en la trama. En el primer libro, el historietista Miguel Gallardo presentaba al lector a su hija, una niña autista; en “María cumple 20 años” nos reencontramos con padre e hija, que pasan un mes y medio de vacaciones en Barcelona y la Costa Brava.
María ya se ha hecho mayor, pero sigue siendo muy especial y sigue necesitando los dibujos de su padre para tranquilizarse y entender el mundo que la rodea. Es a través del mismo tipo de dibujos que Miguel Gallardo plasma el carácter y las situaciones cotidianas que vive María. Viñetas y dibujos en tres colores (blanco, negro y azul) y un grafismo sencillo y expresivo que nos habla de la pasión de la joven por la música, sus gritos, sus pellizcos o sus dibujos, entre otros aspectos.
Me ha encantado el desenlace, cuando Miguel plantea sus dudas sobre el futuro de su hija, ¿qué habrá al final de ese túnel en el que no hay ninguna luz?, ¿quién cuidará de ella cuando sus padres no estén?, ¿quién la querrá como ellos? También me ha gustado el Epílogo de la psiquiatra Amaia Hervás, que pone en palabras todo lo que transmiten las viñetas.
Lo he leído dos veces, y reconozco que la primera vez me pareció un poco flojo; en cambio, en esta segunda ocasión, en que me he dejado llevar más por el fondo que por la forma, me ha resultado entrañable. Una lectura positiva y realista, que da visibilidad a la problemática del autismo.

hace 3 años